La odontopediatría es la especialidad de la odontología que se ocupa de la salud bucodental de los niños. Y es que has de tener en cuenta que a estas edades los problemas de la dentadura son especiales.
A continuación, te vamos a explicar por qué, aunque parezca que aún no es necesario ir al dentista, vale la pena hacer las primeras visitas pronto.
La importancia de la primera visita al odontopediatra
Queremos recalcar que es interesante que atienda a tus chavales un odontopediatra, que es el odontólogo experto en la boca de los niños. Toma nota de por qué es importante no demorar mucho tu visita.
¿Cuándo puedes realizar la primera visita con tu hijo al dentista?
Puedes realizarla incluso antes de que le hayan salido los primeros dientes de leche. A los seis meses, de hecho, ya se produce la primera erupción. Por consiguiente, no hace falta que esperes a que vayan apareciendo más piezas dentales de leche.
Al semestre o año de vida del niño, ya hay suficientes elementos de juicio para que el odontopediatra pueda hacer un primer diagnóstico de la salud dental del niño/a. Este, de hecho, te convendrá de cara a prevenir inconvenientes futuros.
¿Por qué es fundamental el papel de los padres en esta primera visita?
Por algo tan obvio como que, a estas edades, la responsabilidad sobre la salud bucodental de sus hijos aún es completamente de los padres. Los bebés y niños/as de muy corta edad todavía no tienen la capacidad suficiente para asumir pautas de salud bucodental regladas. Por consiguiente, son los padres quienes tienen que preocuparse por ellas.
Lo primero que deben hacer es conocer si la dentadura de sus hijos puede tener algún tipo de maloclusión o desalineamiento. Estas circunstancias ya se pueden observar en las primeras revisiones bucales. Consulta a nuestra doctora Susana Ocio y ellate podrá proporcionar más información sobre la salud bucodental infantil.
¿Qué cuidados dentales en niños te vamos a aconsejar?
Ten en cuenta que padres, hijos y dentistas formamos un equipo en materia de los cuidados dentales en los niños. Por eso, padres y odontopediatras tenemos que coordinarnos para que los niños aprendan buenos hábitos de higiene dental: cepillarse tres veces al día después de las comidas o no pasarse tomando dulces. Incluso los padres han de aprender a limpiar, después de las tomas de leche y con un dedal de silicona, las encías y los dientes de los bebés.
El objetivo es evitar la caries del biberón. Recuerda que estas edades son las mejores para aprender pautas de higiene dental, pues los niños toman a los padres como modelos positivos.
¿Por qué te conviene tanto esta primera visita?
Por último, aparte de por todo lo que te hemos comentado, te interesa que los/as niños/as tengan una primera visita al dentista rutinaria y sin intervenciones llamativas. De este modo, no cogerán esos traumas tan típicos de la infancia y tendrán mejor predisposición ante las siguientes revisiones (cada seis meses, por ejemplo).